martes, 7 de septiembre de 2010

Qué diferencia al jabón natural del jabón industrial?

En Saponaria, elaboramos nuestro jabón con ingredientes naturales. Usamos aceite de oliva extra virgen de nuestra propia finca, lo que nos asegura que las cualidades emolientes y humectantes del jabón sean óptimas. No usamos químicos sintéticos dañinos, conservantes, productos derivados del petróleo o tinturas sintéticas. Porqué? Porque usar productos naturales REALMENTE HACE LA DIFERENCIA.

Hacemos nuestro jabón usando el método de elaboración en frío, lo cual significa que en el proceso no intervienen fuentes de calor externas que podrían dañar los ingredientes naturales de la fórmula. Cada barra de jabón tiene en principio nuestro mejor aceite de oliva extra virgen, y a él le agregamos un toque de aceite de coco, girasol y ricino de la mejor calidad - los cuales ayudan a generar una espuma suave y humectante. Luego lo complementamos con sustancias naturales (hierbas, flores, avena, y otros, según la variedad) y lo enriquecemos con aceites esenciales, naturales y puros. El resultado es un jabón 100% natural, humectante y súper delicado con la piel. Un verdadero placer para la piel y los sentidos.

Cómo diferenciar un jabón real de uno sintético?
En principio, ningún jabón verdaderamente natural que se precie de tal contiene un ingrediente presente en casi todos los jabones comerciales industriales: LaurilSulfato de Sodio (la próxima vez que pasen por la góndola del jabón en el súper, hagan la prueba… busquen un jabón que NO contenga este ingrediente. Es virtualmente imposible encontrar uno).
Este componente- el Lauril Sulfato de Sodio – es un detergente sintético que nada tiene que ver con el jabón real fruto del proceso químico de saponificación. Es simplemente un producto artificial de la industria química, que es ampliamente usado por su bajo costo. Está presente en detergentes, lavavajillas, jabón en polvo, y muchos otros limpiadores. Pero sus efectos en la piel son terribles.
Incluso esos bonitos jabones de glicerina comerciales, que supuestamente están hechos de 100 % glicerina y que nos venden como "delicados y humectantes", están hechos en gran medida de jabón base sintético, muy agresivo para la piel.
La mayoría de los geles de ducha y jabones líquidos del mercado, muchos de los jabones supuestamente “naturales” con formas y perfumes artificiales, los jabones supuestamente alergénicos recomendados por dermatólogos poco informados, los jabones antibacteriales (estos son terribles!), todos ellos contienen Lauril Sulfato de Sodio. Si ven en la etiqueta, probablemente encontrarán ese ingrediente, así como otros aceites y grasas baratas (tambien denominadas como “tallow” o sodium tallowate) y petroquímicos sintéticos. Ojo!

Hemos estado usando estos productos durante años, probablemente sin notar enormes perjuicios… Pero ahora que lo sabemos, ¿Debemos seguir usándolos?
Lo importante ahora es estar bien informado, y saber que nada de esto es natural o beneficioso. Si bien es cierto que tal vez no hemos notado efectos secundarios terribles, también es cierto que podemos empezar a mejorar muchos hábitos y usar productos mucho mejores, que afortunadamente están a nuestra disposición.

El primer paso es evitar los jabones que contienen detergentes, fragancias y conservantes sintéticos. Muchos de esos ingredientes son tóxicos, contaminantes para el medio ambiente y además causan irritación a la piel. Si bien algunos de estos productos manufacturados se ven y huelen muy bien, están llenos de sustancias que no le hacen ningún favor a la piel. Si bien no se puede hacer un jabón natural con aroma a melón (cito uno, por dar un ejemplo) porque no existe la esencia natural de melón, es preferible usar un producto elaborado con un aceite esencial natural y puro, cuyos beneficios estarán a la vista, a usar uno que sólo “huela rico” pero perjudique a la piel.
Otros aditivos a evitar son los colorantes sintéticos, tinturas, el triclosan (usado en los jabones antibacteriales, y cuyo uso ha sido catalogado de peligrosamente tóxico por la FDA), el sodium laureth y los lauril sulfato de sodio, y tantos otros químicos que desconocemos y hasta nos cuesta pronunciar. Son dañinos para nuestra piel, para el medio ambiente, para la salud. Evitémoslos.

Por supuesto, la prueba real se da al probar el producto sobre la piel. Si un jabón reseca la piel, la deja tirante o da picazón, probablemente está hecho en forma artificial y está lleno de ingredientes sintéticos. El jabón de oliva está en las antípodas de este tipo de producto: nutre, humecta, cuida y suaviza la piel, ayudándola incluso a regenerarse. El jabón de oliva puede costar un poco más en términos económicos, pero bien vale la pena gastar ese poquito más. Ya de por sí, se tornará innecesario el uso de la crema humectante luego del jabón…y su piel se los agradecerá.

1 comentario:

  1. excelente .... y donde se encuentra? en las tiendas naturistas o exclusivamente con ustedes ?

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